El que cumplía años era mi hijo, Vicente. Ya me había angustiado en 2020 cuando nos cayó la cuarentena justo para su día, y esta vez estábamos -casi- en la misma, así que quería hacerle algo más que especial.
Él, fanático de La Guardia del León, me pidió una torta con sus personajes. El problema era que no se conseguían las figuras, por lo que me puse a pensar y buscar alternativas. Recordé que había visto fotos de tortas con dibujos impresos, investigué un poco y aprendí que imprimir con tinta y papel comestible era mucho más fácil de lo que creía. Es más: había una oferta para comprar todo el kit y comenzar el experimento.
Pensando en mi emprendimiento y cómo esto podría mejorarlo, me la jugué. Hice la compra y a los pocos días ya tenía mi impresora, mis papeles de azúcar y la tinta comestible. "¡Cómo nos vamos a divertir!", le dije, entusiasmada, a la impresora. Sin más puse manos a la obra.
Algo que quizás no muchos sepan es que yo tengo bastante conocimiento en programas y herramientas de diseño, y con ello logro hacer cosas aun más personalizadas.
Como en este caso, donde tomé el logo del programa y lo intervine de forma tal que me quede el nombre del cumpleañero. Quedó casi perfecto, ¿o no?
Fui astuta esta vez. Como no sabía exactamente de qué tamaño iba a quedar la torta, primero la hice, y la cubrí con una fina capa de buttercream sin color, alisándola lo más posible. La dejé endurecer y finalmente tomé las medidas exactas. Con eso pude terminar el diseño y ansiosamente hacer la prueba de impresión. ¡Quedó increíble!
Finalmente llegó la hora de la verdad. Con mucho cuidado humedecí un poco el buttercream y coloqué la hoja impresa por encima. Con un alisador presioné bien para que quede bien fijado. Por último, preparé un buttercream naranja para decorar los bordes y de paso "esconder" las orillas del papel.
La verdad es que el producto final superó mis expectativas. Y el cumpleañero, bueno, juzguen ustedes si es que le gustó:
Si quieres animarte a una torta así de espectacular escríbeme. Puedo ayudarte a armar el diseño e imprimir el papel para que tú lo coloques, o bien ofrecerte el pack completo con la torta 100% personalizada.